La publicidad, desde tiempos remotos, ha sido la herramienta para poder dar a conocer un producto. Hoy en día, los medios de comunicación se valen de ésta para tener ingresos y así poder sustentar su plataforma y/o programación. Realizar la publicidad de un producto no es un trabajo sencillo, hay que conocer a quien va dirigido, su cultura, la edad, el uso de colores también es muy importante; en fin, se reconoce el laborioso y estupendo trabajo de la publicidad. Pero, ¿qué gana el que escucha o ve la publicidad?, ¿podemos decir que somos nosotros quienes decide lo que elegimos o nos lo imponen?. Muchos dirán que sí, elegimos que queremos y otros se pondrán a pensar qué es y por qué nos atrapa una marca más que otra, cómo es que siempre o casi siempre compro en ciertos y determinados lugares. 

      Bueno, hecha un vistazo y verás cómo la publicidad puede llegar a manejarte sin que te des cuenta y que puedes caer en sus redes aunque digas, Yo elijo...